En primer lugar, habrá que analizar el riesgo y determinar ante qué tipo de problema se encuentra la empresa. Si es multa administrativa, sanción penal o disciplinaria.

Una vez acotado el riesgo, habrá que debatir ante que autoridad se pone en conocimiento. Ya que si es Competencia ante quien se expone, la empresa puede ser eximida si es la primera en exponer el problema. Mientras que, si se va la vía penal, se considerará atenuante.

La mejor vía para que las autoridades apliquen una rebaja en la multa impuesta a una compañía es el establecimiento en la empresa de un minucioso plan de investigación interna. Ya que es la mejor forma de demostrar que el programa de compliance funciona.

Un plan de investigación interno debe contar con diferentes fases, medidas y con recursos necesarios, así como con un presupuesto definido.  En este sentido es clave que se habiliten los adecuados canales de denuncia.

Fuente: EXPANSIÓN